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La Academia con los actores veteranos
04 noviembre 2016
La Academia de las Artes Escénicas de España ha participado en el gran homenaje que ha rendido el teatro Reina Victoria, a los actores más veteranos.

                                                           

       

Junto a la empresa del mismo, la Casa del Actor, AISGE y la Unión de Actores y Actrices, celebraron así el centenario de la inauguración. El Presidente de la Academia, José Luis Alonso de Santos, entregó la distinción ‘Butaca de oro’ al veterano dramaturgo Juan José Alonso Millán. En ese escenario estrenó comedias como ‘La vil seducción’, ‘Mayores con reparos’ o ‘Carmelo’. Recibieron el mismo premio, de manos de Beatriz Carvajal, el Académico Iñaki Guevara y Fernando Marín y los actores Luis Varela, María José Alfonso y María Luisa Merlo.

Con Carlos Sobera como maestro de ceremonias, los homenajeados se subieron una vez más al escenario. Alguno lleva muchos años alejado de él. Como Jesús Guzmán, que ha cumplido los 90 años. Descendiente del gran Antonio de Guzmán, una estrella del siglo XIX, sigue siendo recordado por su papel de cartero en la serie ‘Crónicas de un pueblo’.

Allí estuvieron Fernando Chinarro, Claudia GraviLuis Perezagua, Verónica Forqué, Charo Soriano, Raúl Sender, José María Cervino, Paca Gabaldón, María Kosti, Amparo Pamplona, Silvia Tortosa, Manuel Royo, Rosa Valenty, Emma Ozores, Pepe Carabias, Ana María Vidal, Juan Messeguer, Iñaki Miramón, Maite Blasco, Pedro Civera, Victoria Rodríguez, María Jesús Hoyos…

 

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Este gran grupo es solo una pequeña representación de la gran cantidad de veteranos que siguen trabajando o que han caído en el olvido. Muchos se retiraron cuando las fuerzas les abandonaros. A otros dejaron de llamarlos un día. Reaparecen fugazmente cuando se pasa alguna de sus películas por los canales de televisión. A veces a los espectadores ya con una cierta edad, hasta nos cuesta recordar sus nombres. Por eso es encomiable este homenaje en el escenario de un teatro que ya sobrepasa el siglo de existencia.

 

Texto y fotografías: Antonio Castro

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