
Como se hizo en el número anterior, dedicado a la situación de las artes escénicas en Andalucía, centramos este número 8 en el análisis sobre la Comunidad Valenciana. La fotografía de la cubierta, realizada por Antonio Castro, y la entrevista, a cargo de Julio Bravo, van dedicadas a Nacho Duato. Tras la introducción de Juan V. Martínez Luciano, son trabajos destacados el de Antonio Tordera, último director del Centre Dramàtic de la Generalitat Valenciana, sobre este organismo, hoy desaparecido; el de Francesc Sanguino acerca de la situación de la dramaturgia, y los artículos de Carmen Giménez Morte y Mercedes L. Caballero en torno a la danza. Más trabajos a señalar serían los de Toni Benavent, sobre la situación del sector privado; el de Joan Cerveró sobre la música para la escena; el de Rafael Pla sobre el circo y el de Antonio Valesa que trata del teatro de calle, así como sendas informaciones sobre el Teatro Escalante y el Teatro de la Resistencia.
Debemos señalar también dos amplios artículos que ocupan el último tercio de la revista: el de Roberto Alonso Cuenca sobre una obra perdida de Shakespeare, y el de Cristina Cruces El tiempo de las flamencas.
Completan el número un trabajo sobre el Teatre Principal de Valencia, así como las secciones Cara y Cruz, Libros y Nada Personal, en el que contamos con la participación del director del Teatro Real Joan Matabosch.